Esta noche recibi un mail...de uno de los alumnos , es un largo recorrido el que tengo en este camino, y puedo decir y sentir , que asi como Viktor Frankl decia que todo lo que sabia, lo sabia por sus pacientes, puedo decir que todo lo que sé , lo sé de mis alumnos.
Comparto lo que escribió Mario , disfruten esta reflexión ...
Hola,
Hay algo que quiero compartir contigo. :)
Desde que arranqué con el tema de la logoterapia, a medida que voy aprendiendo y viendo más, había una pregunta que no cesaba de aparecer en mi mente. "¿Qué estoy haciendo aquí?" ¿Qué hace una persona objetiva estudiando subjetivismo? El mundo a mi alrededor es físico y conocible por medio de leyes y propiedades definidas con precisión. Por ejemplo, cuando veo un automóvil por la calle, puedo y de hecho, estimo la velocidad a la que se desplaza, la causa probable por lo que hace, reflexiono brevemente sobre los materiales usados en su construcción y cómo ellos afectan su movimiento.
¿Qué hace un tecnólogo estudiando el espíritu humano? La tecnología le permite al ser humano superar las limitaciones inherentes a su naturaleza física, y por eso le tengo aprecio. La tecnología me permite tomar un teléfono y llamar a alguien que está a kilómetros de distancia y decirle que lo estimo. ¡Pero, por supuesto que no es un reemplazo a poder decirlo en persona!
Estaba leyendo un viejo libro que no leía desde hace mucho tiempo, Don Camilo, escrito por Giovanni Guareschi. Contiene historias satíricas de la politica italiana del año 1946 al 1947, enmarcadas en un pueblo a orillas del Po, siendo los protagonistas el sacerdote Don Camilo, el alcalde comunista Pepón y el Cristo de la cruz, que le habla a Don Camilo.
Y en una de esas conversaciones, el Cristo dice lo siguiente:
"Es el fruto de la excesiva cultura que conduce a la ignorancia, pues si la cultura no está sostenida por la fe, en cierto punto el hombre sólo ve la matemática de las cosas... El progreso torna el mundo cada vez más pequeño para los hombres: algún día, cuando las máquinas corran a cien millas por minuto, el mundo parecerá a los hombres microscópico y entonces el hombre se hallará como un gorrión en el ápice de un altísimo mástil, asomado sobre el infinito, y en este infinito volverá a encontrar a Dios y la fe en la verdadera vida. Entonces odiará las máquinas que han reducido el mundo a un puñado de números y las destruirá con sus propias manos."
Esa creo que es la expresión más clara de mi situación. Ciertamente, no pienso destruir ninguna máquina, pero, he caminado por el pasado y he visto el futuro. Y después de treparme al ápice de la objetividad, es que encontré el valor de la subjetividad. Por eso estoy haciendo lo que hago.
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Gracias.
Sandra Barbero
"LO QUE ME DUELE SE LLAMA VACIO"
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