Límites, todo un desafío.
Si hablamos de la palabra LÍMITE, seguramente llegarán a nosotros distintas sensaciones. Muchas veces los límites suelen confundirse, y nos resulta difícil comprender como poner límites desde el amor .
Limites en nosotros mismos, limites a los hijos, limites en la pareja, limites dentro de un ámbito de trabajo. Un límite marca un territorio, una frontera donde termina un espacio y comienza otro.
Imagínate que tu casa, no tuviese un cerco que delimitara donde empieza tu área, y la del vecino, o que tu casa no tuviese ni puertas, ni ventanas, sería muy difícil, porque cualquiera podría entrar, realizaría una invasión en tu espacio, y tú sentirías que no te tienen en cuenta, o que no te ven, y que no consideran el valor de tu casa, y del lugar donde tú vives.
Lamentablemente, hoy por cuestiones de violencia, las casas están llenas de rejas, porque la agresión hace que no se respete lo que es de uno.
Los hijos, necesitan limites claros, el NO siempre es NO y es explicado por los papás, para que los hijos comprendan, que si los trasgreden seguramente tendrán consecuencias, y lo que un padre o una madre, consideran como peligroso, es porque hay una experiencia de vida detrás de cada uno, y que si se dice un NO, es porque consideran lo mejor para sus hijos. Cuando pongas un límite a tus hijos, explícaselo, desde el afecto, desde tus vivencias, pero no digas NO, sin explicar, porque es ahí donde los hijos, no comprenden y lo sienten como una imposición, y autoritarismo. Abre diálogos con tus hijos, ellos esperan los limites , cuando sean adultos lo agradecerán , porque las personas que han tenido limites claros y dialogados , son personas seguras de si mismas , con valores y principios, y sabrán decir que NO a las propuestas peligrosas del mundo. No ingresarán en excesos.
La autoridad es límite, jamás es autoritarismo o imposición, los hijos necesitan los limites tanto del padre, como de la madre, no es solamente uno de los dos “el malo de la película”, cuando un padre le explica a un hijo…” hemos decidido tú papá y yo que no vayas solo o sola a ese lugar”…el hijo ve la cohesión entre ambos padres, y no será un trasgresor de ese limite. Lo comprenderá, sin cuestionarlo.
Los hijos, confrontan los limites, los quieren sobrepasar, no les gustan, y es parte de su proceso de crecimiento, si nosotros como padres, somos capaces de sostener un limite, los hijos comprenden y aceptan .
El decir que NO, pero dando razones, significa decir hasta ahí puedes avanzar, porque---“mas allá de eso te haces daño y es peligroso, es una zona de peligro y como eres muy importante para mi…digo que NO”.
En una relación de pareja, también hay limites, que se llaman espacios personales, yo soy yo y tú eres tu…jamás voy a querer que tu seas como yo quiero, o que yo sea como tú quieres, si nos respetamos, la relación funciona, si no, hay uno que maneja al otro y hay un otro, que no se anima a hablar, permitiendo un avasallamiento o atropello. Y sentirse atropellado, es no reconocer lo valioso que soy, y eso es un grave problema de autoestima.
Sugerencias para los limites: Explica siempre el porque- Reprueba la conducta, no a la persona (si un niño golpea no digas NIÑO MALO reemplázalo por ESO QUE HACES, NO ESTÁ BIEN,- No des órdenes- Controla tus emociones-Acentúa lo positivo, en vez de decir NO GRITES, reemplázalo por HABLA BAJO…explica el NO siempre desde el hacer.
El limite siempre es AMOR, porque te amo, te señalo hasta donde puedes llegar.
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