La pandemia como dicen los especialistas es una información que la OMS brinda para todos los Ministerios de Salud del mundo, por lo tanto la palabra que ha desatado un impacto social, debe ser tomada en cuenta como una situación que estamos viviendo los que vivimos en este planeta. Cuando vemos el mapa del mundo, nos damos cuenta de la magnitud del fenómeno. Declarar una pandemia es abrir los protocolos en cada país, para asegurar la salud en las poblaciones.
También podríamos decir que la depresión es una pandemia. Aunque la OMS no haya sacado un comunicado oficial para que en los ministerios de salud se actúe de forma eficiente y eficaz, pero bueno ese no es el tema que me trajo al teclado a escribir.
Lo que me ha motivado a escribir, es poder brindar algunas pautas u orientaciones necesarias en fenómenos como el que vivimos. Pautas en este caso, de cómo sobrellevar desde nuestra salud emocional, psicológica y espiritual tal situación, para poder “preservarnos” de algo que puede complicar aún más la situación que estamos viviendo, me refiero a la ansiedad, el miedo, la angustia y la compulsión o fobia.
Niños, adolescentes, jóvenes, adultos y tercera edad todos en distintas situaciones estamos hablando del coronavirus, e incluso de los casos reportados como posibles, se descartaron porque en su mayoría eran “sugestiones”. En la sugestión, los síntomas se profundizan, puedo estar resfriado y con tos, pero eso no necesariamente, es haberme contagiado. Si bien el contagio es alto ¿cumplimos con algunas de las posibilidades de haber estado en Europa o haber estado con alguien que proviene de Europa? Así podemos hacer un descarte de preguntas con respuestas lógicas, aunque claro también estamos expuestos al azar, por eso no vamos a poder controlar. Así que como diría mi abuela “a la de Dios…”, sigue la vida en el curso que necesita seguir y adelante.
Ahora en estas situaciones se comprueba nuestra capacidad de poder objetivizar y reflexionar, para enfocar y no generar pánico, en nosotros mismos y en los demás.
Por lo tanto, algunas sugerencias que te comparto para seguir adelante con la vida, porque si bien es cierto que debemos ser cautos, también tenemos que seguir en la vida, haciendo lo que hay que hacer con creatividad, esperanza y pudiendo ser agentes de salud y no transmisores de miedos sumándonos a la pandemia de neurosis colectivas. El fenómeno existe es real y tangible, pero enfoquemos.
1. Trata de no hablar solo de esta situación, no centres todas tus charlas y conversaciones en repetir lo que escuchaste, o lo que dijeron o no dijeron o has leído.
2. Mira todo tipo de noticias si estas en redes, siguen pasando cosas muy buenas en la vida, no consumas solo noticias del coronavirus.
3. Si saliste a comprar a los supermercados y llenaste tu despensa (que bueno que puedes) con alimentos de primera necesidad, alcohol en litros, y papel higiénico en cantidades industriales, debes observar que tienes una conducta compulsiva, y eso no debe ser solo con esto, ATENCIÓN no estamos ni por asomo, en toque de queda. No estamos en Milán. Estamos en Lima. En Perú. A situarse. Si en algún momento esperemos no suceda, pasaría ¿qué tipo de ciudadano eres?¡ He visto a muchos en los supermercados peleándose por papel higiénico y son de misa diaria!¡PLOP! ¿Se terminó el cristianismo aquí?
4. Busca información, pero de fuentes oficiales y transmite la que sea oficial, personas que son ecuánimes, amigas de verdad, parientes que viven en Europa de verdad, mucha gente en el afán y en la ansiedad de sentirse menos solo con su miedo, dice “tengo una prima medica en China me paso este audio…” y resulta que después es un audio de cualquier persona que dijo cualquier percepción…transmitir sin verificar, sin saber, hace más daño que el mismo virus.
5. En estas situaciones se ve la personalidad, o aflora nuestra zona de preservación instintiva, o sea primero YO, segundo YO, tercero YO, ojo esto es deshumanizante, aquí se muestra la capacidad que tenemos de abrirnos al otro, al que necesita. Es necesario también además de cuidarnos ver quien nos necesita en situaciones así. Comparte si tienes. Piensa en los que te rodean.
6. Maneja tus emociones, regula el miedo, muchas personas que recibo están desbordadas, como si estuviesen en una situación de guerra. Claro que es una realidad, no estoy diciendo “no pasa nada “porque SI PASA, pero como se dice a cada momento “el virus no es mortal “lo que ha sucedido es que no se tomaron las medidas de cierre como debieron ser, por lo tanto, como todo virus se ha propagado de forma indiscriminada, en el mundo se está propagando por este motivo, porque falto cuidado. Mas no por la violencia del virus. Entonces respetemos los protocolos solo eso. No estamos de VACACIONES, estamos aislándonos como prevención. Salgamos lo justo y necesario. Busquemos espacios de a uno, o de poca gente.
7. Por ultimo esto nos hace quedarnos más tiempo en familia, o nos hace estar más cerca los unos a los otros, cuidarnos, dar buenas orientaciones, prevenir.
Hay algo que pienso y dejo como reflexión final, es que el ser humano cree tenerlo todo bajo control en pleno siglo XXI creemos que nos la sabemos todas, la presunción humana es terrible, la falta de humildad, nos lleva a pensar “que no pasa nada” , y en el momento menos pensado SI PASA , la vida humana es vulnerable , cuidémosnos los unos a los otros .
En un mundo en el que nos olvidamos de centrarnos en lo verdaderamente importante, un virus, que mide “nada” pone en riesgo a los sistemas de salud más operativos del mundo, ese intruso llego, hizo y hace estragos, y aquí estamos los seres que presumimos ser los más elevados en la creación, en jaque.
Entonces hagamos lo que nos dicen las fuentes oficiales que debemos hacer, mantengamos la calma, sigamos el curso de la vida, contengamos y orientemos, porque en estos tiempos, se de-vela como estamos como humanidad , y a veces son estos
tiempos los que nos muestran el “verdadero sentido” de la vida .
SANDRA BARBERO
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