No debe existir en la historia de la humanidad una experiencia tan in-humana como la de haber tenido que pasar tiempo en esa situación y circunstancias.
El hombre fue y es capaz de TODO, el todo que implique la muerte de sus semejantes, el exterminio, o el TODO que represente la VIDA y el amor a los seres que lo rodean.
Entre esa tensión de la Vida y la destrucción, recorremos la vida, eligiendo o dejándonos llevar como plumas al viento.
En el marco de la visita de Alex Vesely, nieto de Viktor Frankl, que ha producido y dirigido una película que se llama “Viktor y yo”, recorreremos la vida de este hombre que mas allá de su vida intensa, plena , vivificante , está la obra que el mismo desarrolla y que aplica a su propia existencia : La Logoterapia. Que no nace en un campo de Concentración, se consolida allí.
Una buena teoría es indispensable para una buena praxis, la vivencia de la Logoterapia, es fundamental para poder comprobar la teoría…
Hablar, informar, enseñar Logoterapia puede resultar una tarea no tan compleja, porque no deja de ser una teoría, que puede “aprenderse”, lo que cautivaba de Viktor (dicho por su mismo nieto) no era lo que decía….si no…las maneras, las formas y desde donde decía lo que decía…
Una combinacion de ciencia y vivencia , sostiene ideas , congrega , reune, encuentra.
Viktor Frankl no consideraba necesario describir tanto el espanto y el horror de la vida en el campo de concentración, éstos permanecen más bien en un segundo plano.
El interés de Viktor reside en el hombre concreto y en cómo éste logra de hecho sobrellevar la opresión de una situación tan extrema. Frankl no culpa, no juzga ni acusa. Se queda por completo dentro de los límites de la vivencia y de la superación de lo que es insoportable.
Revela y a la vez advierte de lo que el hombre es capaz, tanto por las atrocidades que podemos infligirnos unos a otros como por el sufrimiento firme e inquebrantable, por cómo podemos soportarlo y finalmente, incluso, acabar con él. Su experiencia es un testimonio sobre la fuerza del espíritu humano para afrontarse a sí mismo y a la vida, para poder configurarla sobreponiéndose a una situación precisa.
En cualquier situación, no necesariamente en el campo de concentración, es posible experimentar esta fuerza del espíritu: que conducen a tres caminos
• vivir por un sentido.
• asumir la responsabilidad de la existencia personal
• Erigir la libertad personal.
Para Frankl, estas tres capacidades son las características principales de la existencia.
Te esperamos para poder compartir este encuentro, humanista, existencial, espiritual y sobre todo lleno de sentido.
5 de Febrero del 2011.
Entregaremos certificados de participacion con la firma de los expositores
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